Durante los últimos veinticinco años, la prevalencia mundial de desnutrición crónica ha descendido de manera gradual. La cantidad de niños menores de 5 años afectados por la desnutrición ha pasado de 255 a 159 millones.
Guatemala tiene la tasa de desnutrición crónica más alta de América Latina y unas de las más elevadas del mundo (49%). En algunas zonas rurales, especialmente en el Departamento de Chiquimula, alcanza el 80%.